Estos cheesecakes están realmente deliciosos. No me cansaré de decirlo. No es exageración. De hecho, si tuviera que recomendar una receta del blog, serían los Cupcakes de Guinness y ésta. Sin ningún lugar a dudas. Los he hecho en casa esta Semana Santa y se relamían, literalmente. Algunos -los que tuvieron suerte- pudieron hasta repetir 😉 ¡Hacedlos!.
Para hacer la receta de la salsa de arándanos me he inspirado en otra que me pasó mi joven colaboradora, a la que recordaréis por su deliciosa receta de Brownie de Chocolate.
Mi joven colaboradora me pasó en realidad una receta de salsa de frambuesas, que resultó ser todo un éxito, según tengo entendido. Pero, por avatares del destino, en lugar de las frambuesas, acabó en mis manos una bandeja de arándanos… de modo que me vi obligada a adaptar la receta. Para mi sorpresa, he obtenido una deliciosa salsa, libre de pepitas, ideal (tanto por sabor como por cantidad) como alternativa para decorar los cheescake cupcakes que ya os presentase en una entrada anterior.
SALSA DE ARÁNDANOS (para 8 cupcakes)
- En primer lugar, lavamos bien los arándanos.
Arándanos bien limpitos 🙂
- Ponemos un cazo a fuego medio-alto y echamos el agua con el azúcar, el chorrito de limón y los arándanos. Dejamos que hierva lentamente (blop-blop-blop) durante unos 10 minutos y vamos removiendo, de vez en cuando, con una cuchara de palo (cuanto más va espesando la salsa, con más frecuencia hay que remover, lógicamente).
Blop-blop-blop
Transcurrido el tiempo, la salsa habrá reducido y habrá adquirido un apetitoso aspecto:
Dan ganas de comérsela a cucharadas. Mmmmm…
- Batimos esta salsa con la batidora, para lo cual primero paso la salsa al vaso de la batidora (podríamos batir directamente en el cazo pero es complicado porque la cantidad de salsa es pequeña y en el vaso de la batidora se bate mejor). En otro vaso o bol mezclamos la cucharadita de maizena con una cucharada de agua fría.
Recordad que tenemos que usar la maizena que pone «Harina fina de Maíz»
- Volvemos a pasar la salsa, ya batida, al cazo, junto con la mezcla de maicena, y la volvemos a poner al fuego.
Salsa, ya batida, junto con la mezcla de agua y maizena
Removemos constantemente con la cuchara de palo mientras la salsa hierve lentamente durante 2 minutos.
Aspecto final de nuestra exquisita salsa 🙂
Retiramos el cazo del fuego y pasamos la salsa a un bol o recipiente, donde la dejaremos enfriar.
Deliciosa salsa de arándanos casera 😛
CHEESECAKE CUPCAKES (receta para 8 raciones)
Estos cupcakes ya os enseñé a hacerlos en una entrada anterior.
La base esta vez la he hecho con galletas Digestive. La base la podéis hacer tanto con galletas María (mi primera receta) como con galletas Digestive. Yo era reacia a usar las segundas (porque me parecía que las María serían más sanas) pero, una vez hecha la prueba, os aconsejo encarecidamente hacer la base con galletas Digestive porque queda mejor (objetivamente más fina y compacta, más integrada en el resultado final, además de, en mi opinión, más rica). Otro dato importante a tener en cuenta es que si usáis galletas Digestive la proporción de mantequilla debe ser menor porque son galletas más grasas y piden menos mantequilla. Os doy a continuación los ingredientes para hacer la base de 8 cupcakes y que os quede perfecta.
¡El tiempo de horneado!
El resto de la receta sería la misma que ya explicase en mi anterior entrada… con una pequeña salvedad: el tiempo de horneado. Esta vez he hecho los cupcakes en el pueblo, con un horno distinto al que uso habitualmente. En el de mi casa son 18 minutos exactos, pero en este horno, que es mejor que el mío, con 18 minutos era insuficiente y he tenido que dejarlos unos minutos más. Me han quedado perfectos y no se me han agrietado nada, a diferencia del horno de mi casa (que, como he dicho, es bastante malo…).
¡Mirad qué bonitos me han quedado! 😀 ♥♥♥
Para saber si están hechos, me temo que es un poco a ojo. Veréis que cuando están hechos la superficie se abomba un poquito y adquieren una consistencia sólida. Cuando salen del horno y están calientes siempre están un pelín tambaleantes, pero un poco, no demasiado. Eso es lo normal. Si veis que están excesivamente tambaleantes, como si estuvieran líquidos por dentro, dejadlos un par de minutos más y volvéis a testar. Así sucesivamente. El tiempo total de horneado oscilará entre 18 y 24 minutos, dependiendo del horno.
Una vez fríos, decoramos los cupcakes con la deliciosa salsa de arándanos. Mmmm…
¡Recordad que estos cheesecakes se deben conservar en la nevera!. Se aconseja refrigerarlos unas horas antes de su consumo. Lo ideal es hacerlos el día anterior.
Y nada… ya sólo queda degustar con placer ;D
NOTA (actualización 13/04/2016): Si la salsa os ha quedado demasiado espesa, no pasa nada. La diluís con un poco de agua, al gusto, y ya está 😉
DEDICATORIA: esta receta se la quiero a dedicar a tres personas (nada más y nada menos):
1.- A mi maestra, porque sé que esta salsa de arándanos le va a encantar ♥(maestra, a ver cuándo nos escribes una entrada en el blog!).
2.- A mi joven colaboradora, entusiasta nata, sin la cual esta entrada no existiría. MUCHAS GRACIAS. PD: Haz estos cupcakes y luego me cuentas… 😉
3.- A mi hermano, uno de mis críticos más exigentes, que siempre me anima a seguir aprendiendo recetas (aunque sus favoritos indiscutibles sigan siendo los cupcakes de guinness) y responsable directo de que los arándanos acabasen en mis manos, en lugar de las frambuesas 😀